La decisión del equipo de Gobierno de Zaragoza de autorizar la colocación de cámaras de seguridad en el buhobús no debería generar mayor polémica. Sí que debe responder a la normativa sobre seguridad de datos, de ahí que se exija que no graben la vía pública. Sorprende la posible polémica cuando ya se aplica en el tranvía. El horario de los buhobús y la seguridad de viajeros y trabajadores es una motivación para esta decisión de carácter preventivo.