El desistimiento del club de baloncesto CAI Zaragoza en el cambio de nombre del pabellón Príncipe Felipe por el de José Luis Abós debería llevar al alcalde Santisteve a dar marcha atrás. El equipo entiende que lejos de conseguir un verdadero homenaje, la decisión se ha instrumentalizado provocando tales puntos de fricción en la ciudad que la han alejado de su objetivo. Si con el posicionamiento del CAI, ZeC mantiene el cambio de nombre se pondrá de manifiesto que la intención era eliminar el vestigio monárquico del espacio público.