Fomento quiere prohibir la circulación de camiones en las carreteras que tengan trazado alternativo por autopista. La medida, en línea con los incentivos que se habían pactado en varias autonomías, entre ellas Aragón, es controvertida. Sobre todo porque no afecta por igual a todos los territorios, por la propia asimetría del mapa de autopistas, y en segundo término porque la propuesta económica para los transportistas está aún verde. El objetivo de reducir la siniestralidad en nacionales sin desdoblar parece loable, pero hay otras alternativas que podrían ser analizadas.