El escritor irlandés John Connolly estará mañana por primera vez en Zaragoza, en el Teatro Principal, para hablarnos de sus extraordinarias novelas negras. En especial, de la serie de su ya legendario detective Charlie Parker, el hombre que huye de un pasado atroz sin encontrar la paz en el presente ni vislumbrar lo que le depara el futuro. De esta serie, el sello de Connolly en España, Tusquets, acaba de presentar un nuevo título, su última y negra, negrísima novela, La canción de las sombras.

Una trama que, como todas la de Parker, se lee de un tiro porque el autor domina de manera extraordinaria el ritmo y no hay tregua, realmente, no hay descanso ni pausa para conjurar las sombras que rápidamente enseñorean la escena y encogen el ánimo del lector.

Parker atrae nuevos problemas, cuando no los busca, pareciendo que sean los casos más complicados los que en mayor medida llamen a su puerta. Con urgencia, riesgo y peligro.

En su nueva historia, el detective, que lleva poco tiempo residiendo en un pueblecito de la costa atlántica, al norte de Nueva York, se va a enfrentar a un misterio --comenzando por una primera muerte-- que guarda relación con los crímenes de los nazis y con las sucesivas organizaciones que desde el Estado de Israel, o bien encubiertas en muchas otras partes del mundo, se afanaban, y probablemente siguen haciéndolo, en descubrir el paradero de los Mengele o Bormann, de los grandes carniceros, como Barbie, de todos aquellos monstruos uniformados que en la locura de una Alemania en sí misma monstruosa vertieron la sangre de decenas de miles de seres humanos, torturados, gaseados, ejecutados en los campos de concentración.

El Holocausto latirá en el fondo de un argumento, el de La canción de las sombras, que poco a poco va desvelando en la superficie sus grandes bazas narrativas y ese universo tenebroso, iluminado por súbitos fogonazos, tan típico de Connolly. La violencia y el misterio se darán la mano cuando los cadáveres arrastrados por las mareas, los brazos tatuados con combinaciones numéricas o la aparición en la costa de Bangor de siniestros sicarios empuje a Parker a otra y difícil aventura.

Un autor distinto, cuyas aportaciones al género tienen que ver con la literatura fantástica, el terror y la variedad psicológica, pero sobre todo con la buena literatura que hace John Connolly.