El informe de Unicef-Aragón sobre la infancia no solo constata que la comunidad es la segunda con más desigualdad entre los menores, de su contenido surgen concreciones que dejan en evidencia las carencias de los más desfavorecidos. Así, el 11% de los padres aragoneses (el 21% de los extranjeros) que lo precisan no pueden hacer frente a los gastos que supone la compra de gafas, audífonos, aparatos dentales u ortopedia que sus hijos necesitan. Y el 40% de las familias con ingresos menores de 600 euros no tienen una temperatura adecuada en casa. Las red de ayudas debe actuar.