El día 15 se presentaba en las Cortes aragonesas una Iniciativa Legislativa Popular con un Proyecto de Ley de protección de la alta montaña de Aragón.

La Iniciativa, figura legal que exige un apoyo importante de gente que la respalde, duplicaba los apoyos necesarios para poder ser tenida en cuenta por el órgano legislativo. La mayoría que apoya al actual gobierno, PSOE y PAR, en su libre potestad ha rechazado su admisión a trámite. Igual al gobierno de Marcelino Iglesias le parece razonable defraudar a 30.000 aragoneses que se han comprometido individualmente, persona a persona, en exigir algo que consideraban necesario: una ley que proteja la alta montaña aragonesa. No es que se haya decidido que el proyecto presentado era malo o irrealizable; ni siquiera se ha admitido que se pudiera discutir sobre él.

Los peregrinos argumentos utilizados han incluido dudas sobre la capacidad de juicio de eso 30.000 aragoneses, afirmaciones gratuitas sobre supuestas decisiones futuras de esos aragoneses y viejos y manidos prejuicios sobre los "ecologistas" que no quieren el desarrollo de la montaña, obviando que entre los firmantes hay montañeses y no todos son "ecologistas".

¿Cómo espera nuestro presidente que esos ciudadanos, y otros muchos que los comprenden, defiendan lo que creen necesario si se les cierran las vías legales?

--Julián Ezquerra. (Zaragoza) M