TRÁFICO¿Por qué a 110 Km/h?José Luis Cabeza MarcoZaragozaConfieso que algunos argumentos utilizados en contra de los 110 km/h me han dejado perplejo y patidifuso. Los hay que pecan de ingenuos, pero abundan más los prepotentes y los frívolos. Y con actitudes presuntamente insolidarias. Vivimos con los combustibles fósiles a precio de oro, y en vísperas de que los agricultores, transportistas, pescadores y otros profesionales se encuentren en trance de ver gravemente amenazada su actividad laboral por este motivo. Y cuando el gobierno de turno aprueba medidas de ahorro, reduciendo el límite de velocidad, la contestación se dispara: Que si la medida busca recaudar más, vía multas ( evitable si se respeta la norma), que si nos vamos a dormir al volante (como si no hubiera café), que si el ahorro es insignificante - Pues bien, me parece que a muchos paisanos los árboles no les dejan ver el bosque. En efecto, se puede discutir sobre si se ahorra más o menos con la limitación, pero lo fundamental es comprender que el Estado, a través de su Gobierno, ha hecho uso de la pedagogía política que le corresponde para concienciar a los ciudadanos en un asunto tan serio, estableciendo medidas correctoras para el consumo. Además, la medida es suave. Levantar el pie 10 km/h supone 15 minutos más en un viaje a Madrid y 4 minutos de demora en el trayecto Zaragoza-Huesca. Mucho peor sería circular alternando las matrículas pares e impares como funcionan en algunos lares. Esa si que sería una medida dura. Cierto que la economía de muchos conductores les permite consumir combustible alegremente, pero no estaría de más que alguien les recordase aquello de que "si su bolsillo puede, el país no puede". Elemental, querido Watson.CIUDADChernóbil en ZaragozaJosé Manuel Martínez de AndrésZaragozaDe todos es bien sabido que el accidente ocurrido el 26 de abril de 1986 en Chernóbil ( Ucrania ), sedebió en parte a que la lenta e ineficaz burocracia impidió que fuera tomada la decisión más adecuada al momento ( abortar el experimento), con el lamentable resultado ya por todos conocido. El Ayuntamiento de Zaragoza dentro de su presupuesto de ayudas sociales tiene regulado la denominada Ayuda de Urgente Necesidad, ayuda que está destinada a aquellas personas que, en un momento concreto de su vida, carecen de los más mínimos recursos para proveerse de algo tan básico para el ser humano como es la alimentación. Hasta aquí sobre el papel todo bien, pero la realidad muestra un comportamiento de la Administración que contradice el fin de esta ayuda ya que su tiempo medio de entrega ronda los 4 meses y medio, cuando no pierden la documentación y hay que empezar de nuevo con todo el procedimiento. ¿De qué se han alimentado esas personas hasta entonces?, ¿Dónde está la urgencia en la ayuda? Cuando en la memoria anual el Exmo Ayuntamiento de Zaragoza nos diga que se han realizado tantas intervenciones de AUN, habrá que preguntarse si los receptores de la misma han sufrido un grave deterioro en su salud (no olvidemos que hay menores) debido a una lenta e ineficaz burocracia.