¿Nueva peli de miedo con label catalán o último videojuego ultra-friki del mercado? Hablamos en clave 1 de octubre, la más actual de las Puigdemonadas, y la que más cerco ha generado. Subidos a ese tren están, desde los tres ex presidentes españoles, la triada González-Aznar-ZP, que coindicen (algo inusual) en considerar el referéndum «inviable por ilegal», aspecto por el que el Tribunal Constitucional ha dejado sin recursos económicos al President; hasta la gran mayoría de representantes políticos, que entienden que es una vergüenza destinar fondos públicos para financiar una farsa que va contra los intereses de los catalanes. Ahora bien, que la divergencia con la línea Puigdemont provenga también de uno de sus consellers, el de empresa, es más que sintomático y manifiesta que aún queda cierto sentido común en ese govern, pues aunque en público tenga comportamientos propios del Neng de Castefa, en privado, incluidos Puigdemont o Junqueras, piensan lo mismo que Baiget. Ahí le doy toda la razón a García Albiol. No sé si la solución pasa por convocar elecciones después del verano, pero lo que no puede tolerarse es que salga adelante esta nueva versión del referéndum del 9-N, esta vez vinculante, esto es, que vote quien vote, lo que salga se hará realidad, aunque el porcentaje de votantes no sea representativo. Ese vivir «en Matrix, en un mundo paralelo en el que no existe la Constitución, ni el Estatuto de Cataluña, ni respeto por la convivencia, la igualdad y la unión», como apunta Rivera, no se puede tolerar.

*Periodista y profesora de universidad