Hoy se cumplen los primeros cien días del Gobierno aragonés de Javier Lambán. No es que sea un termómetro para medir nada, pero repasando este periodo se puede decir que con medidas concretas y gestos, el Ejecutivo PSOE-CHA con el apoyo de Podemos ha marcado ya una línea de acción política. La base ha sido el decálogo que PSOE y Podemos firmaron pero también se ha paralizado la LOMCE, hoy se estudia la modificación de la ley de radiotelevisión y se trabaja en un impuesto para las hidroeléctricas o en cómo conseguir viviendas vacías de los bancos para darles un uso social. El Gobierno se ha acercado a muchos de los problemas reales y a muchas de las reivindicaciones históricas. Da la sensación que no hay nada parado, aunque el líder de Podemos, de cara a la galería y a la espera del 20-D, siga siendo muy crítico.