El 2014 se cerró en cuanto a empleo con noticias esperanzadoras. Esta vez cuando se habla de la caída del paro sí que podemos hablar de personas y no solo de frías cifras. La Seguridad Social ha registrado 417.574 altas con respecto al 2013. Ahora bien, hay que ser cautos en el optimismo. Pese a los datos de ahora, es bueno recordar que aún se han perdido empleos desde que gobierna el PP y que los 16,7 millones de afiliados a la Seguridad Social representa una cifra similar a la del 2003 y muy por debajo de los 19,2 millones del 2007, antes de que comenzara la crisis. Otra cara es la calidad del empleo que se crea. Es ahí donde ponen el dedo la oposición y los sindicatos. Ciertamente el empleo es de poca calidad: salarios bajos y mucho contrato temporal. Sin olvidar que las cifras de parados registrados bajan también porque hay gente desanimada que después de años de espera no renueva el registro, inmigrantes que retornan a sus países, y jóvenes que emigran en busca de oportunidades. Ha sido un año de ligero optimismo, con unos datos que no deben hacernos perder de vista que todo es aún frágil y que hay tarea por hacer.