Últimamente ya se está popularizando que muchos de los visitantes de la Aljafería, sede de las Cortes aragonesas, acudan por el bar del hemiciclo al que se puede acceder excepto los días en los que se celebra Pleno. La actividad de los parlamentarios en el resto de las jornadas les hace coincidir en ocasiones con el público, que en esos momentos es cliente del bar. Una coincidencia que agradecen ambas partes, por la normalidad que transmite.