Es evidente que los socialistas aragoneses también siguen muy divididos. Se pondrán todos a apoyar a Pedro Sánchez, una vez elegido líder nacional, como dijo el secretario regional, Javier Lambán, pero realmente sigue habiendo dos grandes grupos. Habrá que ver si finalmente el presidente aragonés opta a la reelección y si la federal coloca a un/a sanchista para intentar relegarle. Esto dará pie a la misma división de las primarias nacionales porque las heridas siguen abiertas. Y semejante grieta no es buena para una comunidad en la que muchas instituciones dependen de este partido.