La DGA certificará el conocimiento de la lengua aragonesa por niveles, de forma similar al que se realiza con inglés o francés. Es una iniciativa que pone en valor el desarrollo de una lengua propia que debe ser apoyada por los poderes públicos, como el patrimonio cultural que es. Además es una decisión que viene avalada por el interés que despierta entre el alumnado de la comunidad, ya que pese a ser voluntaria, en dos años ha duplicado el número de estudiantes, hasta los 1.200. Y ya se imparte en más de 50 centros educativos.