La totalidad de los sindicatos que integran el comité de empresa de Opel han optado por plantear un pulso a la multinacional en la negociación del convenio colectivo. Tras la propuesta de UGT de suspender las negociaciones adoptada el sábado, ayer el resto de la parte social se sumó para mantener la unidad, exigiendo a la empresa la negociación de cinco puntos inexcusables. Hoy, la firma deberá contestar, con una situación en las relaciones laborales que los sindicatos califican de las más tensas en 35 años. Y no se descartan movilizaciones ante la actitud de la nueva propietaria, PSA. Si hay margen para la negociación esta debe afrontarse con visión de futuro y PSA, entender la posición de Figueruelas.