Los pactos se muestran como imprescindibles tanto para arrebatar al PP gobiernos que necesitarán el entendimiento entre PSOE y Podemos como para el mantenimiento de los conservadores de algunas instituciones que exigiría el apoyo de Ciudadanos u otras fuerzas regionales. En Castilla-La Mancha, con Cospedal como directamente afectada, PSOE y Podemos la superan, pese a la reducción de diputados que impuso. En Extremadura, al popular Monago también le ocurre lo mismo, no puede hacer frente al PSOE y Podemos.