Se ha tardado casi 14 años en reconocer la responsabilidad del Ministerio de Defensa en la tragedia del Yak-42 pero, finalmente, ayer, la titular del departamento, María Dolores de Cospedal, pedía perdón a las familias en nombre del Estado. Un acto de reconocimiento que nunca debiera haberse dilatado tanto desde los poderes públicos. Con todo, ha llegado. Más vale tarde que nunca en «mitigar al menos una parte del dolor» que sufrieron.