La percepción de un repunte económico contrasta con los datos de las ayudas de urgente necesidad aportados por el área de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza que dirige Luisa Broto. Estas solicitudes se han incrementado un 14% respecto al mismo periodo del año anterior y pueden responder a una cronificación de la pobreza, ya que no responden a hogares que requieran subvenciones de larga duración (IAI), pero que no pueden atender a los gastos mínimos. De hecho, la mitad de las solicitudes son ayudas de alimentación. La energía representa el 12% de las mismas. La pobreza se está haciendo estructural y exige de las dotaciones municipales para paliar lo que el mercado no logra.