Tiene motivos el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, para estar preocupado por la corrupción, que pone en tela de juicio toda la labor académica y de investigación que realizan los centros universitarios. La corrupción política ha salpicado de forma directa a la credibilidad universitaria, que como el caso de la Universidad Rey Juan Carlos, ha puesto en tela de juicio las titulaciones que el resto de alumnos han logrado con esfuerzo y sacrificio. La universidad española debe de levantar las alfombras y denunciar todas las irregularidades existentes y exigir que aquellas que han delinquido sean duramente sancionadas. La credibilidad de la institución está en entredicho.