Ayer, en las Cortes, la derivación de pacientes del Grande Covián al Provincial generó un debate con el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, en el que la oposición le acusaba de obligar a muchos usuarios a cruzar el Ebro para acceder a su centro de referencia. El consejero negó la condición de frontera del río, mientras le reprochaban que él lo cruza pero en coche oficial, ya que vive en Huesca. Oliván dejó claro que él lo cruza "incluso en bici". Todo en buen tono.