Cuando la Universidad de Zaragoza llevó a los tribunales al Gobierno de Aragón por las deudas acumuladas por el Ejecutivo de Rudi, desde el departamento de Educación se apresuraron a sugerir que se trataba de una vía estéril que solo buscaba la notoriedad y la polémica. Quizás no pensara lo mismo ayer la consejera Serrat, al enterarse de que la Autónoma de Madrid ha ganado un pleito similar a la comunidad. El fallo favorable a la reclamación del campus revela que la Administración debe cumplir sus compromisos y que la DGA y la universidad zaragozana deben sentarse a negociar.