El nuevo Gobierno aragonés que preside Javier Lambán va a tener que ajustar en los presupuestos de todas las consejerías ante el agujero detectado en las cuentas de la comunidad correspondiente a la gestión del anterior Ejecutivo, presidido por la popular Luisa Fernanda Rudi. La líder del PP en Aragón, que inició su presidencia haciendo referencia a la herencia de los socialistas y a las facturas en los cajones ha dejado un agujero de 742 millones, según la Consejería de Hacienda. El déficit en sanidad se cerrará en casi 500 millones de euros, más distintas cantidades en educación y dependencia. El resultado es que 572 millones no tienen soporte presupuestario a los que hay que añadir 150 millones que el PP previó que entrarían como impuestos y que no han llegado. Un legado político como para recordar.