La demoledora crítica del experto designado por Aragón en el debate nacional sobre financiación autonómica debería remover los cimientos del sistema, pero caerá en saco roto si no es defendida por todas las comunidades de régimen general. Algo falla cuando el reputado profesor Alain Cuenca, alto cargo en los gobiernos de Marcelino Iglesias, asegura que el País Vasco es la segunda región en PIB per cápita, según Hacienda, pero recibe «bastante más de 1.000 millones del resto de las autonomías»mientras otras regiones aportan justo esa cantidad. En la Constitución se recogió la figura del «cupo vasco», no la del «atraco vasco» engordado con cuentas inventadas. El modelo hace aguas con tan flagrante agravio.