La comisión técnica y jurídica municipal del Ayuntamiento de Zaragoza, creada ante la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón que expulsaba a las bicis de todo tipo de aceras, ha buscado una solución a las incógnitas que el fallo planteaba entre los ciclistas. En resumen, el consistorio permitirá la circulación por los bulevares de la ciudad y en más de 20 calles de uso restringido del Casco Histórico. Aunque se trata de medidas provisionales, que podrían cambiar tras el nuevo reglamento general de circulación, al menos los usuarios sabrán a qué atenerse, tras un mes desde la sentencia, con prohibiciones tajantes y sugerencias de adaptación. Cumplir la ley, por supuesto, pero también facilitar desde el sentido común la circulación de las bicicletas de una forma racional por espacios ya pacificados.