Ahora que la Delegación del Gobierno de Aragón en Teruel lleva sin responsable tres meses tras la dimisión de Antonio Arrufat --y no se ha notado--, surgen voces que ponen en el aire la continuidad de esta oficina y la de Huesca, a cuyo frente está José Luis Abad. Hay gente en los partidos que piensa que no pasaría nada por suprimirlas y que aunque no sirvieran para contentar a algunos políticos, la desaparición supondría un ahorro económico.