Dentro de una semana, es un decir, Equis cumple 50 años y amigos e invitados a la fiesta no logran ponerse de acuerdo en qué regalarle. De manera que decidir el obsequio se convierte en un embrollo descomunal: es lo que tienen las democracias asamblearias. Sin embargo, parece que la tecnología acude al rescate con Appgree, una aplicación de móvil que permitirá seleccionar, entre las miles de ideas de un colectivo, aquellas que conciten más adhesiones. Podemos, el gran terremoto político en las elecciones europeas, pretende usar esta nueva aplicación en el proceso asambleario que afrontará el próximo otoño con el fin de establecer su programa político. Bravo; si el invento funciona, será la revolución. Ahora mismo, pocas sugerencias de la fuerza que encabeza Pablo Iglesias resistirían la prueba de asumir responsabilidades de mando. Pero habrá que darles tiempo porque, de entrada, ya han cumplido con la inestimable misión de alborotar el avispero, de subrayar la necesidad urgente de limpiar la pocilga. De momento, Podemos es más síntoma del malestar que hierve en la calle desde el 15-M que remedio contra la enfermedad. Pero su capital político simbólico es de tal calibre que ya han hecho pupa y por ello les llueven los zarpazos: que si chavistas, que si proetarras... En sus manos está alcanzar la madurez para construir un proyecto viable o quedarse en anécdota, como el Partido Pirata de Alemania. Ojalá que no, porque la vuelta a la democracia se ha hecho imprescindible.

Periodista