Día tras día, nos llega más información acerca de cómo se están construyendo las depuradoras en Aragón, y podemos afirmar que el plan de saneamineto es un fracaso previsible. Hoy sabemos que sólo dos comunidades autónomas, (Aragón, una de ellas) apostaron por planes de saneamiento sobredimensionados y tecnologías tan inadecuadas como caras en pequeños municipios, desde la expectativa de diluir el sobrecoste en sus dos grandes ciudades. De hecho, han sido las dos únicas comunidades que han vetado, durante años, la información a sus ayuntamientos sobre opciones de depuración extensiva ("verde" o "ecológica"), recomendadas explícitamente para poblaciones menores de 2.000 habitantes.

Hay depuradoras ya construidas en Aragón, que funcionan al 19%, al 14%, al 11% y se están proyectando depuradoras para núcleos del Pirineo donde ya no vive nadie.

El resultado económico global toma perfiles tan injustificables como ingobernables: un coste medio, reconocido por la DGA, de 1,3 euros por metro cúbico depurado, mientras en la Rioja el coste medio es de 0,14 euros/m3 (casi 10 veces menos).

Está claro que no se quiere alejar más la depuradora de Castelserás, porque El Gobierno de Aragón se ahorra dinero, pero, lo lamentable, es que desde el ayuntamiento hacen dejación de la defensa de los intereses de los vecinos, ni oyen, ni escuchan. Tanto es así, que se saltan el informe desfavorable del secretario, en lo referente a la firma del convenio con el Instituto Aragonés del Agua (IAA).

Nos vamos enterando día tras día de las condiciones en que, como este caso, vamos asistiendo al desmantelamiento y privatización de los servicios públicos esenciales a precios desorbitados.

Ahora, desde el uno de enero de 2014, ha nacido un nuevo impuesto, que ya estamos pagando, Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas (ICA). Pagamos el 40% (mientras no tengamos depuradora), pero cuando la tengamos pagaremos por contador de agua (el mínimo de agua, pagaría 119,652 euros/año). Hasta ahora, el mínimo, por el consumo de agua, y desagües, pagábamos 96 euros/año (sumamos las dos cantidades y son: 119,652 de depuración +96 de suministro de agua = 215,652 euros/año).

Hay varias opciones de construcción de depuradoras : la "intensiva" y la "extensiva, o ecológica". La primera es la que se quiere realizar en Castelserás.

En Fabara tenemos el ejemplo de depuradora ecológica. Mientras la depuradora convencional proyectada por el IAA estaba presupuestada en 2.400.000 euros, la que se construyó costó tan sólo 235.000 euros (10 veces menos). Y lo que es más importante, mientras la gestión de la depuradora convencional hubiera costado 300.000 euros/año (incluida la gestión de lodos), la actual depuradora funciona con 13.000 euros/año (23 veces menos).

Hemos cedido la competencia de depuración de aguas al IAA, y sabemos que el funcionamiento de este tipo de depuradoras generan un déficit por su construcción y mantenimiento, coste que nos va a repercutir a los ciudadanos. Por ejemplo, ¿qué ocurrirá si un día El Gobierno de Aragón no puede hacer frente al mismo y nos devuelve la competencia con la depuradora ya construida? El pasado año, se adjudicaron varias depuradoras, muy cercanas a nuestro municipio, y veamos un ejemplo de municipio de unos 600 habitantes.

Van a pagar, según la concesión por más de 21 años, a más de 720 euros/día. Al año son unos 262.800 Euros. Si hacemos una regla de tres, a Castelserás con 833 habitantes, nos costaría al año la construcción y mantenimiento unos 364.854 euros/año. Vamos a poner que es una cantidad menor, por ejemplo 300.000 euros/año. Si lo dividimos por 644 contadores de agua que hay en Castelserás, pagaríamos cada uno la cantidad de 465,8 euros/año.

¿Quién pagará los más de 300.000 euros que cuesta dicha depuración, gastos y amortización? ¿Haremos la depuradora biológica entonces? ¿Quién asumirá responsabilidades, tanto del coste, como de la deuda contraída. ¿Herencia? Es un error histórico, que nos va a dejar una deuda que vamos a pagar los castelseranos.

Portavoz del Grupo Municipal del PSOE en Castelserás