Ocho años después, el zaragocismo puede volver a su coliseo sin recrearse en sus fantasmas. Ni Agapito Iglesias ni sus comisionados estarán en el palco de La Romareda, tras la operación de rescate de sus acciones llevada a cabo por la Fundación 2032. Empieza un tiempo repleto de esperanzas para una afición maltratada que, sin embargo, siguió fiel a sus colores esperando que un día hoy todo pareciera un mal sueño. Hoy es día de fiesta en un campo sin pitos, sin pancartas y sin recelos.