El título de una de las más famosas novelas de Agatha Christie, Diez Negritos, acaba de inspirar a la editorial Al Revés, y a los críticos Alex Martín Escribà y Javier Sánchez Zapatero, para presentar una antología de cuentos de jóvenes autores españoles de novela negra.

El título original de la novela de Christie era And then there were none (Y no quedó ninguno), pero en castellano hizo fortuna como ese Diez negritos alusivo a la canción (Ten little indians) que inspiraba el muy original argumento de la novela. En algunas ocasiones, la libre traducción española se ha considerado políticamente incorrecta, por lo que pudiera tener de racista, habiéndose publicado también con el título original y literal de Y no quedó ninguno.

Hablando de política, ¿por qué no habrá en las listas electorales ya no diez negritos, sino ni tan siquiera uno solo? ¿Por qué no hay en las papeletas al Gobierno de Aragón o a los municipios de las tres provincias en liza, Zaragoza, Huesca y Teruel, candidatos chinos, ecuatorianos, rumanos, rusos, colombianos, marroquíes, libaneses, palestinos, mexicanos... alguien, uno sólo, de origen extranjero, pero con nuestra nacionalidad y nuestros mismos problemas? ¿O acaso no hay aragoneses de origen extranjero, perfectamente radicados y adaptados, generando empresa o fuerza laboral, viviendo y consumiendo aquí? Sin embargo, chequeando las listas. es como si no los hubiera.

En los partidos nacionales, hace mucho que los emigrantes han dejado de jugar papel alguno, so pena de alguna oscura comisión interna más justificativa que otra cosa.

Pero a modo de clave compensatoria, y puesto que algunos colectivos, rumanos, ecuatorianos, suman miles de votos, se les tira un gancho, un cable electoral, no tanto para que suban al barco del poder, abandonando sus pisos--patera, como para que colaboren a su navegación frente a los escollos de las urnas. De nuevas formaciones como Ciudadanos o Podemos cabría esperar algo más que blancos disfrazados de blazier y vaquero o ropa alternativa, pero tampoco por ahí no se ven negros ni indios, sólo vaqueros.

Como consuelo, no sería mala idea que leyesen ustedes Diez negritos, una nueva e interesante antología del relato negro español, con nombres como Ledesma, Álvarez, Ravelo, Cerdán, Zanón, Del Árbol, Hernández, Sáinz de la Maza, Navarro, Gonzaléz Harbour o Hill.