La afección que la crisis económica ha tenido sobre distintos colectivos se ha cebado especialmente en el de los jóvenes. Un informe de CCOO Aragón muestra que apenas el 19% de los mismos consiguió emanciparse en el 2016. Difícil intentarlo con un salario medio en torno a los 10.000 euros anuales y con unas tasas de paro insufribles. La exclusión social también incide fuertemente en el colectivo, con casi un 30% de tasa de pobreza entre los menores de 26 años. Y la comunidad ha perdido una tercera parte de los afiliados jóvenes a la Seguridad Social desde el 2009. Una radiografía poco esperanzadora de un colectivo fundamental en el empuje y el sustento que necesita una sociedad.