La reunión que mantuvo un centenar de directores de centros aragoneses con los responsables de Educación derivó en una retahíla de quejas sobre los errores que se generan con la plataforma informática Sigad, fundamental en la centralización de la gestión académica y didáctiva. Algún instituto ha enviado 400 emails, dando cuenta de los fallos. De poco sirvió. No se ofrecieron soluciones, sino excusas sobre la premura en aplicar el sistema. Curiosamente, la administración admitió que no se pulsó la opinión de los docentes. Así va.