Lo que hace 12 años unión en defensa del Ebro y en contra del macrotrasvase proyectado por el Gobierno popular de José María Aznar, ahora divide a partidos, regantes y comunidades. Ayer se celebró una manifestación en Amposta para protestar por el plan del Ebro, una ley que no satisface a todos por motivos diferentes. Mientras que en Aragón se reclaman más regadíos y obras hidráulicas --algunos apoyan la ley y los ecologistas la critican--, en Cataluña se exige garantizar un caudal ecológico suficiente que permita mantener el delta. Así las cosas, apenas hubo aragoneses en la manifestación.