Amparado en una realidad demográfica demoledora, en una provincia con 292 municipios pero en la que el 70% de sus habitantes vive en uno de ellos, la capital, el presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, reclamó a la DGA un plan inversor de 50 millones para la provincia. Se trata de apoyar obras que combatan la despoblación, una suerte de fondo autonómico de cooperación local mejorado que tendría dotación este año. El medio rural zaragozano clama por una discriminación positiva. El debate no ha hecho más que comenzar.