La fase más expansiva del crecimiento económico terminó el año pasado, según el informe de coyuntura de la Cámara de Comercio, dirigido por el catedrático Marcos Sanso. El incremento de precios, impulsado por los productos energéticos, será un condicionante que facilitará la desaceleración, pasando el crecimiento desde el 2,6% de este año al 2% previsto para el 2018. De cumplirse, la economía apenas tendría capacidad para crear empleo y hasta podría empeorar la proyección si las incertidumbres de Trump y el brexit se acentúan. Unas perspectivas poco halagüeñas .