Como CiU ha incrementado notablemente su cosecha de votos pese a estar desmontando la sanidad pública catalana, en el PP se las prometen muy felices. A Dolores Cospedal se la ve cada vez más dicharachera. Nuestra Rudi lleva con un señorío sin igual esa forma tan suya de gestionar el día a día combinando formalismo y minimalismo a partes iguales. Y la gente ya no se sulfura, que es lo importante.

Toda España se sumerge en una especie de plácido fatalismo. Lo que haya de ser será. El PSOE se hunde poco a poco en la negra hondura de su crisis absoluta. Pero el ancho orbe conservador se ha instalado con evidente comodidad en el equilibrio natural de las cosas: la derecha manda, la izquierda se despendola (el pobre señor Cayo, el de IU, las pasa de a metro cuando le preguntan por lo de Extremadura) y la opinión pública traga con todo. Ayer, los secretarios generales de CCOO y UGT salieron muy animados del despacho de don Mariano y se avinieron a explicarse ante los medios desde la tribuna azul, con el logo del PP y el texto Súmate al cambio debajo del micrófono. Nos vamos a valencianizar o a madrileñizar. Los telediarios de TVE ya rezuman una especie de dulce anestésico antihisteria. Los de Aragón TV están alcanzando el Nirvana. A mis colegas de la Caverna Tedeté se les ha puesto la autoestima dura con brillo.

Hay que ser positivos, advierten los nuevos gobernantes repitiendo el mensaje favorito de sus predecesores en los cargos. Luego te anuncian la buena nueva: una fábrica de coches eléctricos se va a instalar en el parque tecnológico de Motorland. No es una empresa muy conocida ni muy potente ni muy aparente, pero tiene tres modelos en marcha y lo mismo le coge la delantera a la Renault y nos pone en el mapa. A la postre, si fuimos capaces de creer en el rubiatrón, la fundición de Ontiñena, el aeropuerto de Huesca, la fábrica de avionetas de Villanueva del Gállego y Gran Scala (entre otras quimeras), bien podemos comprarnos (pagando, claro) el sueño del coche eléctrico.

¿Y el Canfranc? Pistonudo. Haremos un estudio, y a ver si la cosa está en marcha allá por el 2020. Con relajo, ¿eh? Con mucho relajo.