La presidenta del Gobierno aragonés, Luisa Fernanda Rudi, ha explicado de forma muy sencilla la crisis del sistema financiero español: todita la culpa fue de Zapatero. ¿Acaso no decía, el muy zote, que teníamos la mejor banca del mundo? Pues mira ahora. Y menos mal que tenemos a Guindos para cambalachear el rescate con la UE, la Troika y la mamá que los parió. Si no, a saber qué hubiera sido de nosotros.

Bueno, la verdad es que Zapatero y su partido son un magnífico consuelo para la derecha. Sumando despiste ideológico, oportunismo estratégico y estupidez táctica, el baranda sociata y su peña de amiguísimos, amigos y amiguetes se las apañaron primero para coexistir alegremente con las burbujas (la inmobiliaria, la financiera y todas las demás), luego para ignorar su estallido y finalmente para hundirse en la impotencia y el descrédito mientras esperaban que pasara la mala racha y viniese otro ciclo bueno. Lo cual explica que el PSOE haya salido muy tocado de este envite y ahora mismo no pueda recuperar el terreno perdido ni beneficiarse del rápido desgaste del PP.

Pero Zapatero no gobernó en toda España ni manejó todos los resortes de la economía ni tomó todas las decisiones erróneas. Y desde luego no es el culpable, por ejemplo, de que Aragón lleve un año desgobernado, con unas Cortes que no legislan y un Ejecutivo que va minando los servicios públicos y hunde en la indigencia a los grupos sociales más vulnerables. Eso corre de cuenta de Rudi.

Zapatero fue el jefe de Griñán y Barreda pero no el de Camps y Matas. Y desde luego no ha tenido mucho que ver con la confusión reinante durante estos seis meses en el presunto equipo de Mariano Rajoy, cuya capacidad para embrollarse, contradecirse y hacer el ridículo supera todos los records (y mira que las marcas estaban altas).

Por otra parte, justificar las torpezas de aquel con las memeces de este (o viceversa) carece de sentido. España está sumida en una crisis estructural que afecta a todo el sistema, incluidos los dos partidos mayoritarios y sus dirigentes. Zapatero, como Rudi, son parte del mismo problema.