Por supuesto, Rudi no logró acuerdo alguno con Lambán, pues ni la una tenía ganas ni el otro tragaderas. En cuanto a Biel, se quedó quieto en la mata. Que está la vida muy achuchada, oye.

Menudo cacao se llevan los socialistas. Rubalcaba no sabe si subir, bajar, irse o venirse. Ahora mismo podría estar presumiendo de haber introducido una cuña bajo el trono de Merkel, pues al hilo de su visita a Berlín el Partido Socialdemócrata de Alemania ha reclamado la emisión de deuda europea unificada (¡aleluya!). Pero la última encuesta del CIS y la filtración policial de una extraña historia (acaecida en la era Zapatero) sobre presuntos mamoneos y espionajes políticos han dejado a don Alfredo fuera de juego. Entonces, a los suyos se les ha ocurrido reclamar a voces que Rajoy suspenda sus vacaciones ipso facto y vuelva a trabajar. Necesitan imperiosamente que Mariano les eche una mano, porque ellos solos... ¡ufff!

Yo por ahí no paso. Ya estuvo muy feo eso de que Obama telefonease a nuestro presidente un lunes y a la hora de la siesta. ¿Es que no tienen en la Casa Blanca asesores capaces de advertir a su patrón de que en España y en el mes de agosto no se pueda dar la vara entre las cuatro y las seis de la tarde? Y total, tan intempestivo barullo para preguntarle al bueno de Rajoy por el euro y por la situación en Siria, como si el pobre hombre supiera de qué van estas gaitas. Muy fuerte. Y sólo falta ahora que, tras semejante sobresalto, acaben de jorobarle el veraneo a Rajoy cuando ni siquiera han acabado los Juegos de Londres.

Que se busquen la vida los socialistas por otro lado. Desde que Mariano se fue a descansar, las cosas van un poco más tranquilas: la Bolsa sube, la prima de riesgo se ha relajado una miajita y el Curiosity ha llegado a Marte sin novedad. Dejémosle tranquilo, no sea que vuelva y nos alborote de nuevo. Ya se ha juntado el Rey con los sindicatos, y la reunión ha sido un completo éxito pues el monarca ni se ha caído ni roto hueso alguno. Viene una ola de calor africano. Hala, vamos a tomárnoslo con calma y a esperar que ganen las elecciones los socialdemócratas germanos.