Debatir sobre los barquitos que surcan el Ebro es una cosa muy veraniega. Pero la política zaragozana es así: superficial, embarullada, populista y estival. Belloch y los suyos adoran el cartón piedra, Chunta e IU juegan al juego y el PP se ha lanzado a una oposición no tanto leal como graciosísima. Esta simpática coyuntura explica que portavoces socialistas y de la derecha se enzarcen durante los plenos en apasionadas discusiones que a cualquier espectador le resultan tan impostadas como extravagantes. El propio debate ciudadano se ciñe obsesivamente (al menos en internet) a sacarle punta a cada incidente que se produce en la línea del tranvía, a polemizar sobre una serie de cuestiones puntuales que afectan al Sur (espacio cuya irracionalidad urbanística nadie quiere tratar en profundidad) y a darles vueltas y vueltas a los dichosos (e irrelevantes) barquitos.

El Ebro no es navegable a su paso por Zaragoza y jamás lo será. Poner unos barquitos para pasear a la gente debiera haber sido un tema muy secundario si el ayuntamiento, en plena fiebre Expo, no hubiera convertido la operación en una cuestión fundamental y se hubiese gastado en ella no pocos millones. Lo peor fue que, como ocurrió con casi todo lo relativo al 2008, la ejecución del proyecto resultó nefasta. Las embarcaciones no eran las adecuadas, el servicio nunca tuvo clientela suficiente (algo similar a lo ocurrido con el bonito telecabina que llevaba a Ranillas), el Ebro iba a lo suyo (que es ser un río de régimen torrencial) y el concejal-consejero Jerónimo Blasco se empeñó en que aquello tenía que salir adelante por encima de todo. Hala pues: a cascarla el sentido común y la lógica.

Dragados, moscas negras en la lámina creada por el azud, navíos encallados, explotación ruinosa del servicio. Ahora cambian los barcos, llega otro gestor y el PP, ¡oh maravilla!, logra imponer una comisión de investigación sobre semejante delirio. Lo malo es que sus trabajos no empezarán hasta septiembre. Oigan, ¿y por qué no se constituye de inmediato y empieza sus deliberaciones en la playa de Salou? Ya puestos...