Es increíble la habilidad que tiene el equipo de Gobierno del ayuntamiento cesaraugustano para convertir sus decisiones en tremendos conflictos. Y no es que en este de las carpas del Pilar quepa echar toda la culpa a los jefes del municipio. Bueno, en realidad es difícil determinar quién tiene la culpa. El embrollo es mayúsculo porque están en juego beneficios millonarios. Ya saben: la pasta mueve la fiesta. Lo mueve todo.

Me ahorro el relato de los antecedentes aunque son bien sabrosos (el triángulo amoroso que se montaron el ayuntamiento, Interpeñas y la empresa PAM, partícipe simultánea en la gestión de la carpa del Norte... y de la carpa del Sur; las presiones de otros hosteleros para entrar en la jugada; el concurso que finalmente ha concedido el primero de ambos pabellones a otra empresa, Tanricamente, cuya oferta superó en mucho a la de sus competidores...). Supongo que ustedes conocerán asimismo cómo está ahora mismo el patio: los jefes de las peñas juran en arameo y se han replegado a la zona de Valdespartera (donde antes no querían ir), mientras emerge todo un laberinto de pasiones e intereses que rivaliza con el que pudo montarse cuando la adjudicación del AVE a La Meca. Incluso la marca Interpeñas está en el alero porque en su día la registró un señor, árbitro de fútbol por más señas, que ahora se la ha vendido a Tanricamente (aunque los peñistas propiamente dichos dicen, con razón, que eso no puede ser). Encima se ha desatado una guerra por los aforos que acabará en los tribunales. Genial.

Ante tal panorama solo cabe dejar que corra la bola, procurar que quienes vayan a una u otra carpa estén seguros y ver qué pasa. ¿Transfondo político del tema? Hombre... siempre se puede leer en clave interna socialista la decisión de sacar a concurso la carpa Norte y dar paso a Tanricamente. A la postre, el copropietario de PAM, Martín Domingo, es un significado militante del PSOE. ¿Le han dejado solo? ¿Ya no es tan influyente? La cosa tiene su morbo.

Pero yo, la verdad, lo único que siento es que le hayan quitado el parque infantil a la PAI. Una pena.