El anuncio por parte de la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, de que suprimirán en más de 200 el número de consejeros comarcales --ahora hay casi 800-- traslada el tijeretazo a estos entes supramunicipales. El recorte, no obstante, no será inmediato sino que habrá que esperar a las próximas elecciones municipales porque quieren que esta medida --ya pactada con el PAR-- se trate en las Cortes y cuente con el mayor consenso político. Se da la paradoja de que algunas comarcas aragonesas tienen más consejeros que municipios y algunas formaciones políticas, más consejeros que concejales. No parece descabellado que dentro del plan de reordenación competencial de las administraciones se aborde el adelgazamiento de las estructuras. Pero hay que hacerlo ya. Como han hecho con educación, sanidad, acción social...