Durante todo el curso pasado los futuros docentes estuvieron en vilo día tras día con la incertidumbre de la convocatoria de oposiciones y, en su caso, qué temarios iban a regir. A finales del pasado año se aprobaron unos temarios nuevos que entraban en vigor en las oposiciones de junio de 2012, si bien estos han sido derogados recientemente retomando la vigencia los temarios antiguos, que datan de los años 1993 y 1996. No obstante, en palabras del actual Ministro de Educación, éstos últimos van a estar vigentes temporalmente.

En este sentido, Anpe considera que es absolutamente necesario cambiar el sistema de acceso a la función docente. De hecho, uno de nuestros fines es la defensa de la promoción profesional basada en los principios constitucionales de mérito y capacidad que conlleva la valoración del esfuerzo y responsabilidad de nuestros futuros docentes.

Sin ninguna duda es la mejor manera de dignificar nuestra profesión y motivar a un profesorado que se siente, comprensiblemente, olvidado. Un olvido que comienza cambiando los temas de una oposición a seis meses vista lo que puede hacer creer que una oposición de profesor se puede estudiar en tan poco tiempo. Cuando, la realidad es que, en la mayoría de los casos, el opositor necesita prepararse durante varios años para poder conseguir la plaza en propiedad.

En estas circunstancias, se torna imprescindible el respeto y la motivación tanto del profesorado que está actualmente en los centros como del recién graduado que desea ingresar. Y por ello, es esencial que el futuro docente conozca los temarios que regirán para el próximo año 2013 en junio de este año, como fecha límite. Más adelante, si no ha dado tiempo para esa fecha, que sería obviamente lo más deseable, ya se decidirá un nuevo sistema de acceso y se elaborará el Estatuto de la Función Docente.

Sin lugar a dudas, si se quiere atraer a los mejores profesionales a la función docente, tenemos a muchas personas que están deseando prepararse y no pueden ¡dejémosles, por favor!