La actual guerra del PSOE, partido fundado por Isidoro (Felipe González) en 1966-70, en Suresnes, nada que ver con el PSOE de Pablo Iglesias Posse, de 1889, es lógica y normal. El PSOE-Renovado, no es nada, no tiene ideología ni pensamiento política. Tampoco programa o proyectos. Es una entidad o empresa política, encargada de representar, a la parte social que «se siente» de izquierdas (muy moderada) o no de derecha franquistas. Ha hecho su papel 20 años atrás y ahora, ya sobra. Por ello con 89 diputados, está en un ERE técnico. Ha habido reducción de empleo. El PSOE, con 150 escaños, 100 en el senado y varias comunidades autónomas, podía contratar a 20.00 personas entre altos dirigentes y los enchufados por «designación personal». El PSOE tan corrupto en Andalucía como el PP en Valencia era una empresa pujante de contratación de apolíticos y gentes oportunistas. El sector mal llamado «izquierda» ya tiene a Podemos para ser representado en las Cortes. Este es el verdadero drama del PSOE. No hay otro. Esto le pasará al PP con C’S, uno de los dos sobra para representar a la derecha. Denles un tiempo y lo verán.