A Teruel no es la primera vez que le ocurre. Organiza una gran protesta por obras varadas, recibe una palmadita en la espalda del ministro de turno (se la llevó la alcaldesa Emma Buj en su visita a De la Serna la pasada semana) y a los cuatro días Fomento deja claras sus prioridades apoyando descaradamente a otros territorios en detrimento de Aragón. Ocurrió ayer en un acto, donde el titular de Fomento aseguró que este año el corredor ferroviario mediterráneo dispondrá de 715 millones. Y añadió que si no hay más consignación es porque hay tramos carentes de tramitación administrativa. Este doble rasero es triste, lacerante. ¿El que no llora no mama? No, en la España de hoy, el que chantajea, mama.