Hace justo 100 años, el caudal del Ebro aumentó «extraordinariamente», inundando las arboledas de Macanaz y la Almozara. La hemeroteca dice también que en abril de 1918, tras la elecciones generales de febrero, los nacionalistas vascos, con siete diputados, reclamaban en el Parlamento español que su territorio pudiera dotarse de leyes propias por ser, argumentaron, «la característica de la soberanía de los pueblos». Otro dato: hace algo más de 80 años, el expresidente de la Generalitat Lluís Companys y sus consejeros fueron juzgados por «rebelión» por el Tribunal de Garantías Constitucionales. Pagaban así la factura por haber proclamado la república catalana de forma ilegal.

Seguimos.

Hace unos 25 años, Luis Roldán, además de pasar a la historia por su ilícito enriquecimiento al frente de la Guardia Civil y su huida de la justicia durante 10 meses, se adjudicó el dudoso honor de ser el primer alto cargo español -tenía rango de subsecretario de Estado- en embellecer su currículum con una licenciatura en Ciencias Económicas y un máster añadido que nunca existieron de verdad. ¿Les suena?

Saltemos la frontera. Hace una década, un presidente de la República francesa, Nicolas Sarkozy, propuso al resto de líderes mundiales cambiar de modelo, «refundar el capitalismo». Cabe destacar aquí que casualmente aquel 2008 Emmanuel Macron, hoy jefe del Elíseo y flamante nuevo visionario y promotor de una Europa mejor, fichaba por la Banca Rothschild. Unos años antes, con la socialdemocracia boqueando (¿les suena?), Tony Blair había propuesto una «tercera vía» que ya no se sabe bien si a estas alturas ha tornado en cuarta, quinta, sexta...

Volvamos a España, concretamente a la de la corrupción. Rita Barberá, Francisco Camps, Ricardo Costa, Pedro Antonio Sánchez o Cristina Cifuentes han compartido el mismo recorrido en su caída libre. Visto un caso, visto todos. Es el Día de la Marmota del PP. Primero se niegan las acusaciones, después se airea una conspiración y se acaba tirando balones fuera para ganar tiempo. Al final, Rajoy, sentado en su mecedora, pone el pulgar hacia abajo.

Visto lo visto, es irremediable evocar el Eterno retorno de Nietzsche (todos los acontecimientos, todas las situaciones pasadas, presentes y futuras se repetirán eternamente), pero también una de sus frases: «La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre». H *Periodista