La celebración de pruebas deportivas, procesiones o romerías que exigen controlar el tráfico en las carreteras se reducirá a una por provincia y día, según una instrucción del Ministerio del Interior, por razones operativas de la Guardia Civil. Lo que puede ser razonable ante recursos limitados puede poner en evidencia, también, la escasez de los mismos. Y, en tal caso, la solución no pasa por reducir las actividades de la sociedad civil. Los organizadores de los eventos deberán reducir sus necesidades externas y el ministerio evaluar sus efectivos.