Como es natural, todos los focos estaban puestos ayer detrás de la pregunta y la respuesta del día. "El club no me ha dicho nada de que peligre mi puesto". Esa es la frase principal de la comparecencia de Ranko Popovic, el hombre de la semana y el entrenador del Real Zaragoza, que mañana se juega el puesto ante la Ponferradina y que aseguró desconocer los planes de sus superiores.

Pero detrás de la respuesta más llamativa del día hubo otra, de esas habituales de Popovic con mensaje encriptado y protesta, que ha quedado escondida. "Cuando hay diferencia de las exigencias a las posibilidades llega el problema, tienen que estar cerca una cosa de la otra". Hablaba de la exigencia histórica del Real Zaragoza y para responder se refirió a las posibilidades actuales sin darse cuenta de que justamente eso es lo que se está juzgando: si sus posibilidades profesionales como técnico dan para la exigencia que requiere el club.