El 73% del territorio aragonés ya puede conectarse por fibra óptica, una de las tecnologías que se impondrá en los próximos años. Aunque son 41 los municipios que ya pueden disfrutar de esta cobertura, el porcentaje es inferior a la media nacional en tres puntos. No alcanzar los estándares de acceso que ya han logrado la mayoría de autonomías debe implicar una mayor apuesta por dotar al mundo rural de los recursos tecnológicos de ultima generación. En ellos está en parte la posibilidad de mantener con vitalidad zonas a las que les resulta más difícil sobrevivir. Si hay una vinculación entre el aumento de la banda ancha y el crecimiento del PIB, es urgente implantar estas tecnologías.