Las diferentes economías mundiales están cada vez más interrelacionadas, pero mantienen en muchas ocasiones peculiaridades específicas, incluso momentos del ciclo diferentes como pasa con horarios y climas mundiales. Algo similar, aunque en general algo más de integración, ocurre con la economía y las finanzas de las muy diferentes 17 comunidades autónomas que existen en España.

Mientras la economía española puede cerrar el año 2017 con un buen dato de crecimiento de PIB del orden del 3,1%, a un 0,8% de promedio trimestral, que no está nada mal, Aragón estará también alrededor de ese dato, quizás algo menos. Y para el 2018 las cifras de expectativas de creación de riqueza con el indicador del PIB estarían tanto para España como para Aragón en un 2,4%, del orden de un 20% menos que en el año 2017 que estamos despidiendo.

La crisis catalana generando inseguridad jurídica e incertidumbre política afectará ya algo más en 2018 pero se seguirán amortiguando parte de sus efectos debido fundamentalmente a la pujanza del sector exterior y el dinamismo de la demanda interna. A Cataluña sí que le está afectando y mucho más lo hará en el 2018 que está a punto de comenzar. Lo que más incide en la pérdida de cierta estabilidad en el crecimiento del PIB es también la falta de estímulos globales fiscales y monetarios a nivel nacional y de la zona Euro, que parecen ya agotados.

Para el 2018, la expectativa básica es seguir con un buen tono de las exportaciones, que han sido fundamentales en 2017 con crecimientos en el entorno del 8 y 9%, lo que permite generar un importante superávit comercial, creación de empleo y fortalecimiento de la demanda interna. Es fundamental en este contexto que los Presupuestos de nuestra comunidad autónoma para el año próximo realicen un esfuerzo importante en inversión en infraestructuras.

El sector exterior necesita seguir potenciándose con todos los medios y ayudas posibles y asimismo conviene diversificar mucho más en todos los sentidos, entre otros en las propias empresas que exportan ya que no son casi apenas un poco más del millar y medio de empresas en toda la Comunidad Autónoma de Aragón, y apenas media docena concentra la mitad de las exportaciones.

En ese sentido, conviene no olvidar algunos factores de riesgo que pesan sobre la economía y las finanzas de Aragón, entre otros:

a) La incertidumbre e inseguridad que genera la situación de Cataluña.

b) La excesiva presión fiscal, superior a la mayoría de otras comunidades autónomas.

c) El convenio colectivo de Opel España, ahora PSA. España por la gran dependencia del monocultivo industrial del automóvil que supone esta gran empresa, en la que trabajé en su momento y éramos los mejores del mundo.

d) El poco peso de Aragón en España y en Europa, con un 3% del total de población de toda España. Poco peso hay ahí.

e) Más formación y preparación en digitalización ya que se necesitan y se van a necesitar muchos puestos de trabajos relacionados con tecnologías digitales, big data, cloud, analista de datos, etc.

f) Subidas de salarios y pensiones acordes únicamente con la inflación sin tener en cuenta otros factores.

g) Excesiva burocracia en todos los niveles de la Administración que desincentiva y retrasa la actividad empresarial.

h) Excesiva dependencia del sector exterior como motor clave del crecimiento económico.

*Economista y escritor