El PP va lentamente tomando posesión del segundo nivel de la administración y ayer designó a los secretarios generales técnicos. El perfil de los elegidos es eminentemente profesional, y sobresale la decisión de mantener en estos cargos de confianza a algunos de los que ya ejercían con el anterior Gobierno. Es el caso de la responsable de Justicia, que pasa de estar con Rogelio Silva a mantener la plaza con Roberto Bermúdez de Castro; o de la directora de Presupuestos, Gema Gareta, que ya ocupaba el puesto con Alberto Larraz. También se ha tirado de cargos con experiencia en el Gobierno de Santiago Lanzuela, como la entonces directora del Instituto de la Mujer, Cristina San Román, que pasa a ser ahora secretaria técnica del departamento de Innovación. Rudi no es amiga de grandes experimentos, como muestran estos nombramientos.