El delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, quiere echar abajo una convocatoria de empleo público del Ayuntamiento de Zaragoza (de la época de Belloch) con la excusa de que el examen tendría que haberse celebrado antes. Y de más de 500 plazas, solo recurre seis. Y desde abril que salieron las plazas, lo hace en julio... Todo muy raro. Y preocupante. Porque no debería ser normal que una autoridad pública bloqueara la creación de empleo y no dejara mejorar las condiciones laborales de unos trabajadores. Algo se esconde.