El escultor Fernando Clavo asegura no sentirse menospreciado por las críticas que su obra titulada Víctima ha generado en Zaragoza, afirmando que lo único que hizo fue ajustarse a las bases de la convocatoria. Clavo incluso llega a afirmar que si en el concurso el ayuntamiento hubiera puesto el texto de la placa ahora colocada en la estatua «la escultura hubiera sido distinta a la que hice». En cualquier caso, el escultor es el que no tiene culpa de la polémica suscitada entre feministas, víctimas y grupos políticos municipales.Ahora ha de buscarse una solución que satisfaga a todos.